¿Qué es un termostato?
Un termostato o interruptor térmico se utiliza para abrir y cerrar los contactos del interruptor. El estado de conmutación del interruptor térmico cambia en función de la temperatura de entrada. Esta función se utiliza como protección contra el sobrecalentamiento o el sobreenfriamiento. Básicamente, los termostatos se encargan de controlar la temperatura de la maquinaria y los equipos y se utilizan para la limitación de la temperatura.
¿Qué tipos de termostatos existen?
Generalmente, se distingue entre termostatos mecánicos y electrónicos. Los termostatos mecánicos se diferencian en los distintos modelos de interruptor, como los termostatos bimetálicos y los termostatos accionados por gas. Cuando se requiere una elevada exactitud, debe utilizarse un termostato electrónico. En este caso, el usuario puede modificar directamente el valor límite y establecer varios puntos de conmutación. En cambio, los termostatos bimetálicos funcionan con una baja exactitud, pero son muy compactos y económicos. Otro modelo de termostato es el termostato accionado por gas, que se utiliza especialmente en aplicaciones críticas para la seguridad.
¿Cuál es la diferencia entre un termostato y un regulador de temperatura?
Un regulador de temperatura puede determinar, mediante una sonda de temperatura, la temperatura real y compararla con el punto de ajuste. El punto de ajuste deseado se ajusta mediante un actuador. De este modo, el controlador de temperatura se encarga de la visualización, el control y la supervisión de las temperaturas. Los termostatos, por su parte, activan una operación de conmutación en función de la temperatura y se utilizan para abrir y cerrar circuitos.
¿Qué es un termostato bimetálico?
Los termostatos bimetálicos determinan la temperatura mediante un disco bimetálico. Éstos constan de dos metales, que se utilizan como tiras o plaquetas y tienen coeficientes térmicos diferentes. Los metales suelen ser de zinc y acero o de latón y acero. Cuando, debido al aumento de la temperatura ambiente, se alcanza la temperatura nominal de conmutación, el disco bimetálico cambia a su posición inversa. Tras enfriarse de nuevo hasta la temperatura de conmutación de reajuste, el termostato vuelve a su estado anterior. En los termostatos con enclavamiento eléctrico, la alimentación eléctrica se interrumpe antes de volver a conmutar. Para conseguir la máxima separación entre ellos, los discos tienen forma cóncava cuando están abiertos. Debido al efecto del calor, el bimetal se deforma en la dirección convexa y las superficies de contacto pueden tocarse de forma segura. Los termostatos bimetálicos pueden utilizarse además como protección contra sobretemperatura o como fusible térmico.
¿Cómo funciona un termostato bimetálico?
Los termostatos bimetálicos constan de dos tiras de metales diferentes. Las tiras bimetálicas están unidas de forma inseparable. Una tira consta de un contacto fijo y otro contacto en la tira bimetálica. Al doblar las tiras, se acciona un interruptor de acción rápida que permite abrir y cerrar el circuito e iniciar o finalizar un proceso. En algunos casos, los termostatos bimetálicos no requieren interruptores de acción rápida, ya que las plaquetas ya están curvadas en consecuencia y, por lo tanto, ya tienen una acción rápida. Los interruptores bimetálicos se utilizan como termostatos en disyuntores automáticos, planchas, cafeteras o calentadores de ventilador.
¿Cuáles son las ventajas de un termostato accionado por gas?
Los termostatos accionados por gas son interruptores de temperatura robustos y de muy alta calidad, especialmente diseñados para aplicaciones críticas de seguridad. Con los termostatos accionados por gas de WIKA, sus sistemas se supervisan de forma fiable, al tiempo que se garantiza una alta calidad mediante la fabricación de los productos de acuerdo con la norma ISO 9001.