Termopozos / Vainas

¿Qué es un termopozo o una vaina?

Un termopozo también conocido como vaina es un componente importante de cualquier punto de medición de temperatura. Se utiliza para separar el proceso del entorno. Además de proteger los sensores de temperatura, los termopozos también protegen el entorno y al personal de servicio. Los medios agresivos, así como las presiones y caudales elevados, se mantienen alejados de la sonda de temperatura real, lo que permite cambiar el inserto de medición sin interrumpir el proceso y, por tanto, durante el funcionamiento en curso. Debido a la amplia gama de posibles aplicaciones de las vainas, éstas están disponibles en diferentes diseños y materiales. Un criterio muy decisivo a la hora de elegir un termopozo es la naturaleza y el tipo de conexión al proceso. Los termopozos y las vainas pueden soldarse, atornillarse con una rosca o conectarse al proceso mediante una brida. Para garantizar una medición precisa de la temperatura, es necesario que la sonda de temperatura y el termopozo o la vaina encajen perfectamente.

¿Qué diferencia hay entre termopozos y vainas?

Además del tipo de conexión a proceso, el método de fabricación es otra característica distintiva. Aquí se puede elegir entre termopozos de barra o vainas de tubo. Las vainas de tubo constan de un tubo cerrado en el extremo con una pieza soldada. En cambio, los termopozos se fabrican a partir de una sola pieza de material macizo en barra (redonda o hexagonal).

¿Cuándo se utilizan los termopozos?

Dependiendo del diseño, los termopozos se utilizan para altas cargas del lado del proceso y altas tensiones químicas. Así, a escala internacional o en la industria petroquímica, los termopozos se utilizan actualmente de forma casi exclusiva. Además, los termopozos con brida, para soldar y roscados también se utilizan en la tecnología de procesos y en la fabricación de equipos. Los termopozos con brida o para soldar también se utilizan en la industria petroquímica, onshore/offshore y en la construcción de plantas.

¿Cuándo se utilizan los tubos de protección?

Las vainas de tubo se recomiendan en general para aplicaciones con cargas de proceso bajas o medianas. Los tubos de protección con roscas y bridas o para insertar/soldar se utilizan en la industria química, la tecnología de procesos y también en la fabricación de equipos. Los tubos de protección con bridas se utilizan para cargas químicas elevadas. Algunos tubos de protección pueden utilizarse además en la industria química, petroquímica y en alta mar. Aquí se encuentran en calderas, incineradores, hornos y recipientes de reactores.

¿Cuál debe ser la longitud de inserción de los termopozos o tubos de protección en las tuberías?

Debe garantizarse que el medio fluya contra el sensor de la sonda de temperatura. Esto suele ocurrir cuando la punta del termopozo se sitúa en el tercio medio de la tubería. La longitud de inserción de un termopozo o tubo de protección depende del termómetro utilizado. Para los termómetros mecánicos, se supone una longitud de inserción mínima de 60 ... 100 mm, mientras que los termómetros eléctricos sólo requieren una longitud de instalación de al menos 35 ... 50 mm. La longitud máxima de inserción para los tubos de protección está limitada por la longitud de fabricación de los tubos (aprox. de 5 a 6 metros) y para los termopozos por la longitud de fabricación de la máquina perforadora de pistola (entre 1.000 y 2.000 milímetros, según el modelo). Sin embargo, también se pueden fabricar termopozos más largos soldando piezas individuales.

¿De qué materiales están hechos los termopozos o tubos de protección?

La mayoría de los termopozos y tubos de protección son de acero inoxidable. Los materiales especiales como Hastelloy® y Monel®, entre otros, se utilizan en condiciones especialmente exigentes. En función de la aplicación y el material, un termopozo o un tubo de protección puede estar fabricado completamente con el material especial o solo las partes que están en contacto con el medio de proceso pueden estar recubiertas, por ejemplo, con plásticos resistentes a la corrosión.

¿Cuáles son los distintos tipos de bulbos para termopozo?

Como característica distintiva adicional, también existen diferentes tipos de bulbos para termopozo. Un termopozo puede ser cónico, recto o escalonado. La forma cónica del bulbo es la más utilizada, ya que garantiza un tiempo de respuesta corto y una alta resistencia al mismo tiempo. Los tubos de protección suelen tener la forma de bulbo recto y, por tanto, una construcción especialmente rentable. Para aplicaciones con altas cargas en el lado del proceso con fuertes vibraciones, recomendamos el termopozo WIKA en diseño ScrutonWell®.

¿En qué sectores se utilizan principalmente los termopozos sanitarios?

Los termopozos sanitarios, como el modelo TW61 de WIKA, se utilizan principalmente en la industria alimentaria y de bebidas, así como en la industria biológica y farmacéutica o en la producción de principios activos. El diseño higiénico patentado de la vaina para procesos estériles TW61 permite minimizar los espacios muertos, realizar mediciones de temperatura invasivas y adoptar una posición de montaje flexible gracias al autodrenaje.

Más información sobre los termopozos en el Canal YouTube de WIKA.