El empleo de filtros es tan variado como las exigencias referente a su monitorización. El filtro de un sistema de ventilación, cuya contaminación produce una presión diferencial de unos pocos milibares, requiere una instrumentación bien distinta a la del filtro de cartucho de un sistema hidráulico de aceite.
Todos comparten el requisito de fiabilidad, sobre todo en el ámbito de la instrumentación. Solo la señal de medición fiable de un transmisor de presión/presión diferencial o manómetro WIKA permite un funcionamiento eficiente y sin problemas del sistema. Su ventaja: el consumo de energía se optimiza y, por lo tanto, también los costes operacionales y la compatibilidad ambiental.
Las partículas en el aceite hidráulico producen un desgaste significativamente mayor de todas las piezas móviles, como pueden ser una bomba/motor hidráulica un pistón de válvula o en el cilindro. Por lo tanto, uno o más filtros en el circuito se cuentan entre los componentes más importantes. El montaje se efectúa a menudo en el trayecto del retorno al depósito, donde el nivel de presión es bajo y la salida tiene lugar contra la presión atmosférica. Aquí, un transmisor de presión diferencial controla la suciedad del filtro. Para proteger componentes específicos, como por ejemplo el motor hidráulico, hay que instalar el filtro por delante de este elemento. Para la monitorización se requiere una medición de presión diferencial, o sea una medición de la caída de presión (la suciedad) a través del filtro.
La mecanización de una pieza metálica produce virutas que se desplazan mediante el lubricante de refrigeración a un sistema de transporte para su evacuación. Ésta es transportada por el lubricante refrigerador (KSS) de la máquina herramienta a un transportador, el que luego la transporta fuera de la sala de mecanizado.
El separador de virutas separa las virutas sólidas y el lubricante de refrigeración para su devolución al proceso. Las virutas se envían al reciclaje y deben ser lo más limpias posible. Un elemento crítico es el interruptor de flotador en el preseparador de virutas del filtro de cinta, que controla el transporte posterior. Las virutas acumuladas se adhieren a él y ya no puede flotar. Esto conduce a un desbordamiento del lubricante refrigerante y, por lo tanto, a un aumento de gastos para la limpieza, y peligros de accidentes de resbalón. Nuestra gama vertical de fabricación nos permite desarrollar soluciones y probarlas en nuestra propia prefabricación. Entendemos lo que significa fiabilidad.