En la logística, en el sector energético y en la industria en general se utilizan máquinas e instalaciones que, a pesar de todas sus ventajas, pueden causar muchos daños. Las personas, el medio ambiente y las propias instalaciones deben protegerse de estos peligros.
De ello se encargan los sistemas de seguridad que, en función del nivel de peligro, deben funcionar de forma muy fiable y segura. Las funciones de seguridad típicas son las paradas de emergencia por sobrepresión o temperaturas demasiado altas, la parada por sobrecarga o también la supervisión de movimientos peligrosos. Los sistemas de seguridad suelen constar de un sensor, un controlador y un actuador.
La evaluación de riesgos de una planta o máquina determina el nivel de integridad de la seguridad. Dependiendo de la función de seguridad requerida, se seleccionan los componentes adecuados y se combinan para formar un sistema de seguridad. Cuanto mayor sea el peligro (por ejemplo, peligro para la vida humana), mayor será el nivel requerido del sistema.
Prioridad absoluta: Seguridad
Los sistemas de seguridad son cada vez más exigentes y complejos, ya que la maquinaria y las instalaciones realizan cada vez más tareas y, al aumentar la productividad, también aumentan los riesgos.
Se han creado directrices y normas para ayudar a cada operador de planta a hacer funcionar su planta con los máximos niveles de seguridad. Los análisis de fallos y las evaluaciones de riesgos sirven de base para la toma de decisiones. El objetivo es reducir el riesgo que presenta un sistema técnico a un riesgo aceptable mediante medidas de seguridad.
La directiva de máquinas 2006/42/CE y las normas técnicas de las distintas aplicaciones exigen minimizar los riesgos. La seguridad funcional es una obligación legal en muchos ámbitos.
Cuanto más complejo es un sistema electrónico, mayores son las posibilidades de error. Por este motivo, las normas de la serie IEC 61508 exigen que se eviten los fallos sistemáticos durante el desarrollo, se supervisen durante el funcionamiento y se controlen y eliminen de forma segura los errores detectados.
¿Cuáles son las normativas aplicables?
La Directiva 2006/42/CE sobre máquinas es la directriz más importante en materia de seguridad funcional. Las normas más destacadas son:
Estas dos últimas normas están armonizadas, por lo que aquí se aplica la presunción de conformidad, pero no a la norma DIN EN/IEC 61508.
Seguridad: dos sistemas de seguridad
Tanto el nivel de rendimiento (PL) como el nivel de integridad de la seguridad (SIL) definen la fiabilidad de las funciones de seguridad en máquinas e instalaciones. Cada componente de un sistema de control relacionado con la seguridad tiene su PL o SIL específico, que representa la capacidad de reducir un riesgo.
Cada función de seguridad tiene un nivel objetivo específico que debe mantenerse para reducir el riesgo de mal funcionamiento. Al evaluar las funciones de seguridad, la combinación de todos los componentes da como resultado un nivel de rendimiento o nivel de integridad de la seguridad, que puede diferir del nivel de los componentes individuales.
Nivel de rendimiento
La norma DIN EN ISO 13849 define el término "nivel de prestaciones". Describe la capacidad de un sistema de control para realizar una función de seguridad.
Para cada función de seguridad de una máquina se debe definir la minimización de riesgos necesaria. Esto determina el valor PL r (obligatorio). Este valor se basa principalmente en la probabilidad de un fallo por hora.
El nivel de rendimiento de la función de seguridad debe ser mayor o igual que PL r. La escala va desde PL a (nivel más bajo) hasta PL e. Hasta el nivel PL c, los fabricantes pueden realizar la evaluación ellos mismos, para PL d y e el equipo debe ser probado por un tercero independiente.
Nivel de integridad de la seguridad (SIL)
Este sistema de valores tiene su origen en las normas DIN EN/IEC 61508 y DIN EN/IEC 61511. El nivel de integridad de la seguridad se utiliza para evaluar la fiabilidad de las funciones de seguridad de los sistemas eléctricos, electrónicos y/o electrónicos programables.
Aquí también se define un SIL r (requerido) que la aplicación debe cumplir, es decir, debe ser mayor o igual que él. La escala va desde el nivel 1 de integridad de la seguridad como nivel más bajo hasta el nivel más alto SIL 4. Los SIL 1 y 2 pueden ser determinados por los fabricantes. Los niveles 3 y 4 requieren valoración externa.
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