Los modelos de maquinaria para plásticos son tan diversos como los productos que fabrican. Debido a que las necesidades y características varían de una máquina a otra en función de su utilidad, las máquinas para la elaboración de film plástico, plástico para bolsas, cintas adhesivas o etiquetas por ejemplo, son completamente diferentes a una máquina de moldeo por inyección de plástico para la fabricación de juguetes para niños, estuches en plástico, faros para coches o componentes de plástico para el sector médico.
El punto en común de estas, es el procesamiento de granulados, el fundido y el moldeado. Para esto, este tipo de máquinas funden el granulado y gracias al husillo, ejercen la presión necesaria para así dar forma al producto. Antes de ser introducido en la extrusora, el granulado se prepara, mediante el centrifugado y el secado. Ya que la humedad y las partículas contaminantes afectarían inevitablemente la calidad del producto.
Ya que la humedad y las partículas contaminantes afectarían inevitablemente la calidad del producto. La temperatura de la masa fundida debe mantenerse dentro de ciertos rangos establecidos. Por un lado, debe tener la capacidad de fluir, para que el molde de inyección pueda llenarse completa y rápidamente; por otro, si se supera la temperatura máxima, el material plástico se daña.
Además de la máquina de moldeo por inyección, todo proceso de moldeo por inyección requiere un proceso previo de preparación del granulado (desempolvador y secador). En la máquina, los subsistemas (oleodinámica y lubricación) garantizan la seguridad de funcionamiento. La temperatura exacta del molde es esencial para la calidad de los productos fabricados. Esta temperatura se mantiene estable mediante una o varias unidades externas de control de la temperatura. En cada uno de estos módulos y sistemas, los instrumentos de medición de WIKA, precisos, robustos y extremadamente fiables, ayudan a fabricar productos de plástico de alta calidad.