Los manómetros con contacto eléctrico encuentran su aplicación allí donde es preciso indicar localmente la presión de proceso y, al mismo tiempo, controlar los valores límite. Los contactos abren o cierran el circuito en función de la posición de la aguja del instrumento. El contacto se activa si la aguja se sitúa por encima o por debajo del valor de presión, antes configurado como alarma. Los manómetros con contacto eléctrico también son adecuados para arrancar, parar o conmutar procesos.