Los manifolds de dos válvulas se fabrican por defecto en la versión bloqueo y purga (block and bleed). La válvula de cierre separa el proceso del instrumento de medición, por ejemplo un manómetro, presostato o transmisor de presión. Cerrando esta válvula, el usuario puede desmontar el instrumento para su mantenimiento recalibración o sustitución. Antes de retirar o verificar el punto cero, el dispositivo puede evacuarse con seguridad mediante la válvula de purga.
La punta del husillo no giratorio reduce el desgaste de las juntas.
Esto aumenta considerablemente la vida útil a pesar de frecuentes aperturas y cierres.
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El diseño a prueba de estallido de la válvula mejora la seguridad, sobre todo en aplicaciones con elevadas presiones.
WIKA ofrece un ensamblaje de válvulas y manómetros, así como otros accesorios, a una solución de conexión preparada para su instalación. Para garantizar el funcionamiento del sistema completo (hook-up), se realiza una prueba de estanqueidad en la conexión.