Utilizando sistemas de monitorización de condiciones, se puede evitar el 75 % de los fallos potenciales mediante la detección precoz. Por un lado, esto ahorra costes de mantenimiento y, por otro, reduce los intervalos de mantenimiento. Los sistemas de monitorización se basan en la tecnología más avanzada de sensores de ondas acústicas superficiales y de frecuencia ultra-alta. Además, todos los datos se ponen a disposición del usuario a través de una plataforma IIoT.